el mundo
en triste retorno,
cuesta arriba del sueño,
acaso la más estrella,
la más inmortal,
la vida devuelta
al sagrado tropiezo,
el Hijo a su Padre!
tres años antes
la luna
las plateadas sombras
tejidas con sangre
a la oscuridad
tanteando espinas
secando el olor
de la sangre espesa,
uñas, dedos
piel y huesos
hechos carne de cielo
acéptalo
te han dejado sola
atascada entre tus hojas
flor de soledad
hiéreme el olfato
el dulcísimo costado
con tus cantos.
Dejadme descansar!
Papá llora, mientras,
se apura en regresar.
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