pequeñas historias
duendecillos en el verde pasto
los pájaros traviesos picotean
la barba suave
el fondo húmedo de mi corazón sangriento
lee hija mía, lee
atraviesa estos gruesos cristales
abraza mis pupilas derrotadas
irrumpe con pájaros
de rasantes vuelos
acuna este corazón dormido
para siempre.