-1 atardecer (añada más rojo si es necesario)
-2 cucardas amarillas (exprima un día soleado si hace falta)
-4 bolsillos de agua (pintar en el fondo del mar puede ser suficiente)
procedimiento:
- cuidadosamente apague la luz con un respiro; tirando del sol un poco, arrastre las cucardas hacia el agua, muy lentamente, hasta que el amarillo tiña los peces, trepe a los árboles y suba hasta los pájaros que acaban de volar de este pensamiento.
-dejar secar al sereno los años que sean necesarios.
2 comments:
Querido amigo, hace tiempo que quería pasar para dejarte este recado, aunque en realidad siempre hemos estado cerca, porque siempre he sentido que los corazones de los poetas se reúnen a escondidas, mientras sus dueños andas dispersos y ocupados por el mundo en otras cosas.
Aunque con muchísimo retraso, te doy la enhorabuena por tu hijita y te dejo un regalo para ella, que sé, le ira como anillo al dedo, porque ya se encuentra sembrada con la semilla poética de su padre.
Un abrazo muy grande y mi recuerdo siempre.
María (Juana Pérez)
A la joven poeta
Niña de docenas
y enseres niña que pueblas la herida
que agigantas la parca noche con aluviones de hiedra.
Pálida niña sembrada de maderas
y de breas salada y loca entre las palabras.
Noches de camisa niña y entusiasmo,
de pelea y reflexión,
de cuadros y besos la niña poeta
que engendra en su boca una luz de aceras enceradas
y un beso al poema que espera.
Que mal lo mío, María, diez largos años para dejarte un saludo de vuelta, largos años y hermosos los colores aun, el sol no desmaya sobre los delicados pétalos acostados en tu rostro. Besos mil!
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